*En la moto de la empresa iban haciendo su relajo
Tapachula, Chiapas, 21 de marzo.- Los que se dijeron ser cobradores de una de las tiendas de Banco Azteca, este jueves al filo de las 05:00 horas, fueron detenidos por elementos de una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, cuando en estado de ebriedad se encontraban perturbando la paz en la 3ª Avenida Sur y 20ª Calle Oriente.
Los irresponsables empleados al ser cuestionados dijeron llamarse, Francisco Javier Ortiz López de 22 años de edad, con domicilio en la Colonia Pintoresco, éste conducía la motocicleta Yamaha color blanco con número de placas 7WVD3 propiedad de Banco Azteca, en la que se fue de parranda con su compañero de trabajo.
El otro cobrador es Andrés Pacheco López de 23 años de edad, con domicilio en la Colonia Damigas; ambos se fueron a correr una parranda y en la 3ª Avenida Sur y 20ª Calle Oriente, alteraron el orden por lo que fueron detenidos por la Policía Municipal y puestos tras las rejas de la cárcel preventiva en donde quedaron a disposición del Juez Conciliador y donde luego Andrés pagó su sanción y quedó en libertad, pero dejó abandonado a su compañero
Tapachula, Chiapas, 21 de marzo.- Los que se dijeron ser cobradores de una de las tiendas de Banco Azteca, este jueves al filo de las 05:00 horas, fueron detenidos por elementos de una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, cuando en estado de ebriedad se encontraban perturbando la paz en la 3ª Avenida Sur y 20ª Calle Oriente.
Los irresponsables empleados al ser cuestionados dijeron llamarse, Francisco Javier Ortiz López de 22 años de edad, con domicilio en la Colonia Pintoresco, éste conducía la motocicleta Yamaha color blanco con número de placas 7WVD3 propiedad de Banco Azteca, en la que se fue de parranda con su compañero de trabajo.
El otro cobrador es Andrés Pacheco López de 23 años de edad, con domicilio en la Colonia Damigas; ambos se fueron a correr una parranda y en la 3ª Avenida Sur y 20ª Calle Oriente, alteraron el orden por lo que fueron detenidos por la Policía Municipal y puestos tras las rejas de la cárcel preventiva en donde quedaron a disposición del Juez Conciliador y donde luego Andrés pagó su sanción y quedó en libertad, pero dejó abandonado a su compañero
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