Tonalá, Chiapas; 13 de mayo.- Total desesperación es la que están padeciendo los productores pecuarios ante la epidemia de muerte de ganado por la sequía, y falta de pastura, lo que es peor, comienzan presuntamente con el mal llamado de paleta, rabia paralítica o derrengue, y otras por estiaje.
Al menos unas 100 reses han perecido por extraña una enfermedad que está atacando al hato ganadero en la Costa Chica, los municipios más afectados Arriaga, Pijijiapan, mientras que en Tonalá, ya rebasó las 40 reses, convirtiéndose esto en un grave problema.
A raíz de tiempo de estiaje aunado a los incendios de pastizales que arrasaron con el poco alimento que las reses tenían para soportar este pesado ciclo, es motivo suficiente para que los ganaderos estén atravesando el año que ellos denominan el calvario, ante las pérdidas económicas con la muerte de su ganado, los campesinos y productores ganaderos mencionaron que la compra de alimento no es suficiente, pues deben poner suero a las vacas flacas para poder recuperarlas, de lo contrario, el ganado se va muriendo y cada vez les quedan menos.
La sequía es para los productores la temporada en la que más ganado pierden, ya que la falta de pastizales y de agua en los posos termina por enflacar a las reses y sólo algunas sobreviven.
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